Neil Turbin, en un único show en Asunción, recordó su paso por la banda de thrash metal estadounidense Anthrax, celebrado en la noche del viernes 26 de julio en Absoluto Rock.
El vocalista, quien llegó a nuestro país horas antes del concierto, estuvo acompañado en el escenario de músicos paraguayos, quienes descargaron su energía para que el set list sea de lo más potente y transmita la energía al público presente, en su mayoría ya con las canas a la vista.
Los thrashers, principalmente los que llevan la mochila del género desde mediados y finales de los 80, se prendieron desde los primeros acordes.
Turbin, comenzó su periplo en las tablas del boliche asunceno, con Give Em Hell, canción de su proyecto solista Deatriders, para continuar con Death From Adove del clásico del Thrash Metal y de la agrupación Anthrax, el álbum Fistfull Of Metal, que este año celebra su aniversario número 40.
El público no solo entró en calor, sino que con Armed And Dangerous no pasaron de bangear y unos más que otros iniciaron el pogo infaltable más aun ante la presencia de una figura como el cantante de uno de los trabajos discográficos muy bien recordados por la crítica y los fans del género.
Con I´m Eighteen, la versión thrashera de la canción conocida por Alice Cooper, a más de uno le llegó no solo la nostalgia, sino ese espíritu adolescente de transporte a aquel tiempo en que uno ni se imaginaba estar en presencia de un ex Anthrax.
El ambiente de manera literal se incendió con la instrumental Across The River, lo que le dio un respiro a Neil, ya que a esa altura se olvidó de su cuadro gripal, traído de Chile.
Howling Furies, Subgator, Soldiers Of Metal, Anthrax y Raise Hell, encendieron la chispa para que el recinto dispare a los cuatro costados. Se destaca la concentración y la energía puesta por Luciano Lambiase y Jose Favero en las guitarras, Wilson Castillo en la batería y Crispín Rodríguez en el bajo.
La sensación de Neil Turbin, en ese preciso instante fue de satisfacción, porque pudo encontrarse con un público que pedía a gritos consumir Thrash.
El delirio comenzó con Panic y continuó con Figth to The Death, canciones que demolieron a los presentes, porque no pararon de moverse de un lado a otro, además de sacudir la cabeza, ya en algunos sin los pelos característicos del metalero.
El final de una noche cargada de emoción, recuerdo, alegría, extasis y delirio, fue con Deathrider y Metal Thrashing Mad, más el bonus Gung Ho.
Neil Turbin, culmina su paso por la ciudad de las siete colinas, lugar donde encontró calor humano, nostalgia de la gente, buena cerveza, y la oportunidad de conocer a unos seres thrashers habitantes del corazón de América, y que algunos tuvieron el honor de bangear durante las presentaciones de Rawhide, Scythe, Requiem y Corrosion.
Turbin ameno en el vestuario
Al finalizar el concierto, Neil Turbin conversó principalmente con Crispín, José, Wilson y Luciano sobre el show. Además de contar anécdotas de su paso con la banda Anthrax.
Fue tajante al afirmar que quedó satisfecho con el público presente, porque conocía las canciones del álbum que lo homenajea durante la gira por latinomérica.
El cantante, del aeropuerto Silvio Pettirossi fue hasta el local del concierto y del boliche se trasladó hasta la principal estación aérea para tomar el avión que lo llevó hasta Montevideo, Uruguay.
Sensación de expectativa y satisfacción
El bajista Crispín Rodríguez, describió el momento en el escenario junto a Neil Turbin, de enorme, por la responsabilidad de tocar los temas de manera correcta y respetuosa, de acuerdo a las directrices que recibieron de parte del vocalista.
Significó que una vez arriba de las tablas y en pleno desarrollo del show fue como revivir la adolescencia, “girar la cabeza y verle a Neil Turbin a tu lado cantando y de repente te das cuenta que vos estas tocando esas clásicas canciones que tanto disfrutas a su lado”, destacó.
Calificó de muy buena la fusión y comunicación entre los músicos paraguayos y el cantante, que también coincidió, porque desde que llegó al Paraguay, iniciaron la conversación sobre los temas a interpretar.
Recordó que Neil no se encontraba muy bien de salud al llegar, pero dio lo mejor arriba de las tablas, “el llegó del aeropuerto al escenario y luego se fue del escenario al aeropuerto, porque tenía un vuelo que lo llevaría al país de su siguiente presentación”, expresó.
“Ya en pleno show y a medida que pasaban los temas la comunicación y compenetración musical, se fue desarrollando de manera óptima y el artista quedo contento con el trabajo final que realizamos tanto Luciano Lambiase y Jose Favero en las guitarras, Wilson Castillo en la batería y quien les habla en el bajo. Mención especial para Jeffrey Navarro y Cesar Maizal quienes nos dieron una mano con el idioma”, afirmó.
Seguidamente, resaltó que este año, se le dio la oportunidad de acompañar en escenario a Paul Di¨Anno de IRON MAIDEN por segunda vez y ahora a Neil Turbin de ANTHAX, “dos Señores vocalistas que hicieron historia dentro del Metal Mundial.. En el 2022 también pude tocar con Timo Tolkki en su paso por Paraguay”, dijo el bajista.
Finalmente, Crispín Rodríguez, mencionó que con su banda VIERNES 13 están en preparativos para un concierto en el mes de agosto, ya que se cumplen 25 años de la grabación de nuestro primer demo, que lo habíamos hecho en el estudio de Burgos Bros un 15 de agosto de 1999
Y en este septiembre estaremos tocando con RAVEN y hay otras fechas antes de fin de año por confirmar. Siempre está la idea de entrar a grabar y sacar algo nuevo pero muchas veces se torna difícil debido a la situación actual que estamos viviendo, en síntesis Hendy Paite.. jajajaja. CRISPIN esta parado por el momento, pero estoy tranquilo ya que esta toda la maqueta hecha del segundo disco, inclusive el nombre del álbum, es cuestión de conseguir rubros y entrar a grabar no mas ya..”, culminó el músico.
Por : Julio Dávalos
Ph : @jazzpintasilgo