El pasado Sábado 17 de agosto, en la ciudad de “San Felipe de Borbón en el Valle del Bastán en los Campos de los Guarnipitán”, que desde tiempos no tan antiguos es conocido por el nombre Villeta “Ciudad Industrial”, se llevó a cabo el festival de metal de nombre Villeta Metal Fest en su edición 2024.
La ciudad de Villeta, conocida en el ambiente por organizar conciertos de metal en el milenio pasado e inicios del actual en la emblemática casa de manifestaciones paranormales, fue invadida por simpatizantes de todas partes del país.
En esta ocasión las manifestaciones de acero fueron llevadas a la Seccional, que fueron marcadas por la llegada de un tour capitalino en el bus que partió desde Asunción a primeras horas de la noche, que desde su arribo la recepción amistosa de los que jugaban de local se hizo notar.
El concierto inició con la banda UFD (Crossover), que con los veloces riffs y poderosos golpes de su baterista hicieron que las hélices de helicópteros humanos volaran junto a la banda que calentaba el ambiente para arrancar con una tremenda demostración de velocidad, precisión y energía. Temas rápidos y violentos que si llegaban a los 3 minutos, sin ninguna duda, las cabezas se desprendían del cuerpo.
Siguiendo la cartelera, la banda sanlorenzana SPITCROSS (Black Death Metal) sube a las tablas con presencia vocal desgarradora, trémolos de guitarras oscuros que incitaban a invocar a las manifestaciones paranormales locales de la antigua casa emblemática hasta el lugar del evento.
Llego el momento del perro furioso (FURIOUS DOGS), trio metálico de Hard-Heavy Rock de San Lorenzo, que desde un inicio, la rabia almacenada en Mareco (Guitarra-Voz), impacto en la jauría de espectadores en medio festival. Una patada del tradicional heavy-rock que visitó la ciudad de Villeta para los simpatizantes de la música pesada tradicional. Rolón (Bajo) y Ocampos (Batería) complementaron la furia canina en la mitad de la noche rockera.
Desde el Alto Paraná, con un recibimiento pesado de metal, ARIMAN se impone en el escenario con todas las letras de la palabra Heavy Metal. Desde el inicio, la voz inconfundible de Gustavo y las guitarras duo (Aquino-Ocampos) se llevaron el protagonismo del METAL ETERNO interpretando los temas clásicos y recorriendo su discografía pasando por Ariman, Pacto de Muerte y Under The Blame.
En pleno show, la corrida de un niño pelilargo (Joaquín) desde el fondo del salón, perdiéndose entre el medio de la gente, hasta que subió al escenario, llamó la atención de más de un simpatizante al pensar que él joven iba a participar de la selección aleatoria de boletas para sorteos de la organización. Pero no, ese niño fue invitado a cantar con la banda el tema DICTADOR. Por primera vez con Joaquín, Dictador sonó tan inocentemente brutal imponiéndose a su tan corta edad (9 años) como potencial referente de la nueva generación para continuar con la frase “Once a headbanger, always a headbanger!”
De la tan joven aparición al polo opuesto, se dió el inicio al arribo de los 7 Comandantes Zentraedi con la aparición del comandante de la 7ma. División “Botturoi” del ejército Zeltran de nombre KHYRON.
El paso se dio de Dictador a Dictador, de Joaquín al Supremo. Khyron inició el concierto con uno de los temas más representativos de la banda. El personaje de Dictador, esta vez, se encarna en el joven Salinas (Baterista, Vocalista, Corista y Percusionista de la banda), acompañado de la banda con toda su artillería de 7 integrantes, donde rompieron toda la Seccional que ni los mismos paranormales se asomaron a ver qué pasaba.
Sonando Juegos peligrosos, Diesel y Sangre, El Beso de la Mujer Araña, Frías Máquinas perseguían los sonidos de los guitarristas héroes, implacables y virtuosos (duo Valdovinos-López), un claro y prolijo sonido del Sr. Bajo (Diamond), que con gran señorío y precisión hizo que durante el cambio de bateristas y vocales envuelva al local un sonido atmosférico, poderoso y pesado.
Rematando el show, los Comandantes Zentraedis liquidaron la batalla con Hell Bent For Leather de Judas Priest, Infierno y Cuero en su mejor versión.
Villeta estaba de fiesta y los simpatizantes, inmersos en ella, no querían que terminara.
El último episodio sonoro se dio con 3 personas, que en conjunto suenan a un batallón. Subió al escenario PATRIARCA, que con el primer rasgueo de cuerdas y golpes de tambores, los hermanos González-Comas (Javier y Hernán) y Servín (Bajo) enterraron al local como un terremoto. Impresionante sonido de la máquina de patear traseros, que inició con Perros Salvajes, Yo Sigo Mi Ley y Verdad o Maquinación dejando solamente que el polvo del piso suba a causa del Mosh que llegó a su máximo apogeo en REBELDÍA. La noche interminable siguió con la máxima explosión de energía del público, sacudiendo la cabeza, fanáticos de la banda zambulléndose al público en el salvaje Stage Diving al son de Mansión de Horror y El Poder del Metal, concluyendo con el épico y poderoso musical western El Rugir del León.
En resumen, Villeta Metal Fest 2024 fue una demostración única de la energía y pasión que caracteriza a los fanáticos del metal de todas partes del país. Cada banda supo aprovechar cada momento para intensificar el acercamiento al público y lo hicieron muy bien!!.
¡Ya solo queda esperar hasta la próxima edición!. Stay Metal lml
By: DV
Photo @caminanterockero
